Debajo del castillo está el río Ucero con su puente medieval rehabilitado y a pocos metros la iglesia de Santa Cristina, patrona de Osma. En 1779 se quemó casi toda la iglesia anterior, de la que se salvó la portada renacentista, que es de la segunda mitad del XVI. Lo más interesante que nos espera en este templo es el cuerpo semi-incorrupto de una virgen mártir, Santa Cristina, a la que se le tiene mucha devoción en Osma, desde 1468 cuando menos.
Adéntrate después por Osma, y pregunta por las bodegas tradicionales, excavadas en la roca, donde se guardaba vino ribereño en barricas de roble antaño. Su arquitectura tradicional te llamará la atención y como luego tendrás ganas de beber un buen caldo, acércate a Productos de Calidad Angelines y escoge entre nuestros selectos vinos.
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